Iglesia de Santa María

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Esta iglesia fue construida por la iniciativa de algunos miembros de la Orden de Calatrava, entre los que destaca don Gonzalo de Villalta que logró el permiso del Emperador Carlos I, administrador perpetuo de esta Orden religiosa y militar.
La construcción se inició en 1526 y se finalizó en 1529.
La capilla del Sagrario, practicada en 1671, en la cual podemos apreciar los blasones del linaje de los Serrano de Aguilera, su mecenas.
De principios del XVIII es el camarín de la Virgen de los Dolores, cubierto de yeserías barrocas.
El templo es de gótico tardío, a pesar de que a primera vista puede parecer de estilo románico lo que se deduce del reducido tamaño de sus ventanales, y destaca por ser uno de los pocos cuya puerta principal está situada debajo de la torre.
Su única nave se cubre con bóvedas góticas estrelladas, separadas por arcos fajones apuntados y de medio punto.
Tiene capillas laterales cubiertas con bóvedas de terceletes y romboidales, excepto la capilla de Don Gonzalo Serrano añadida en el XVII.
En la década de los 70 del siglo XX, Santa María conoció una remodelación que transfiguró el templo antiguo, practicándose dos puertas a los laterales de la nave. Ambas portadas en piedra fueron empotradas procedentes del antiguo palacio de los Villalta, popularmente conocida como Casa de la Torre.
La portada principal es gótica, formada por arcos conopiales en derrame, y las portadas laterales son del siglo XVIII.
En la Sacristía hay una portada procedente del segundo piso del antiguo palacio de los Villalta (siglo XVIII).
La torre campanario tiene cubierta a cuatro aguas coronada por una curiosa veleta.