Historia de Jaén. Guerra de la Independencia

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Recién constituida la Junta Superior de Jaén, el 8 de junio de 1808 emitió un bando lamentándose de haber estado la ciudad indefensa y tenido que “alimentar al dragon y acariciar al enemigo antes de acometerle”. Convocaba a tomar las armas y “consumar el momento de la terrible explosión que iniciarían Sevilla y Córdoba” sin distinciones: ministros del Santuario, nobles, padres de familia y jóvenes a los que se dirigía en esta suerte “jóvenes en vuestros brazos esta depositada nuestra suerte y la de nuestra posteridad; la Europa os culpa ya de perezosos; corred al momento a levantar las banderas del patriotismo, y de la independencia, partid como un rayo sobre el enemigo; sembrad en su campo el horror y la desolación; y volved entonces a nosotros dignos de vuestra patria. Jaen 8 de junio de 1808.=por acuerdo de la Junta=Jose Serrano y Soto secretario (que llegara a ser diputado por Jaen en 1813).
El día 20 de junio enviado por el general francés Dupont que se encontraba en Andujar en su retirada desde Cordoba, entraron los franceses en Jaén capitaneados por su general, Pierre Baste, donde “ejecutaron todo genero de atrocidades. Niños y viejos han sido degollados del modo mas horrible, saquearon iglesias…(a excepción de la catedral y san Ildefonso)…, y profanaron vilmente las sagradas formas, mataron a dos ancianos sacerdotes varios religiosos de santo Domingo y uno de san Agustín que se hallaba gravemente enfermo en la cama donde le asesinaron con la mayor crueldad, pusieron fuego a este ultimo convento quedando solo las paredes; no fue menos el destrozo que hicieron en el de los capuchinos donde tuvieron además la sacrílega diversión de mutilar las sagradas imágenes siguiendo un terrible saqueo en los dos días”
Después del saqueo se retiraron los franceses la tarde del dia siguiente 21 de junio, pero volviendo los franceses a cruzar el Guadalquivir y acercándose a Jaén, comenzaron a batirse el día 1 de julio en las inmediaciones de la ciudad con partidas de paisanos, entre ellas la del vecino de los villares Pedro del Alcalde.
Después del saqueo del 20 y 21 de junio y retirados los franceses del general Baste enviados por Dupont, el mariscal Vedel que acudia en ayuda de Dupont entrando por Despeñaperros, envió la brigada del baron Cassagne para colectar víveres.
Se acercaron a Jaén a las 11 de la mañana del día 1 de julio de 1808. Según fuentes, entre 1500 y 2000 franceses con 500 caballos pertrechados con un obus y dos cañones. La ciudad, según Vedel desierta, estaba defendida por el coronel Narciso Muñiz, con 200 paisanos bajo su mando que acudieron de toda la provincia, sobre todo de los Villares capitaneados por Pedro del Alcalde, y por el capitán Mariano Lendinez con un batallón de 600 hombres del Regimiento de Voluntarios de Antequera. Salieron a su encuentro, dispuestos los paisanos en las Huertas de Poyo y el cerro de Fuente Almodovar mientras los Voluntarios de Antequera se situaron en línea a lo largo de la Llana del castillo.
El 2 y 3 de julio de 1808 las vanguardias del general Reding combaten a las tropas francesas que ocupaban el Castillo de Santa Catalina en Jaén y estaban saqueando la ciudad.
En esos días Fernando María del Prado se refugió en el Convento de Santo Domingo con cinco paisanos armados para repeler las incursiones de los soldados napoleónicos, algo que fue conseguido, muriendo tres de los jiennenses en el curso de los duros combates, el propio corregidor interino fue herido en la cabeza. Una vez expulsados los franceses, Fernando María del Prado volvió a coordinar el abasto de pan entre la población, dio ejemplo enterrando personalmente varios muertos, ordenó la creación de un hospital para atender a los heridos y se ocupó de conformar unas cuadrillas para apagar los incendios provocados por el bombardeo artillero.
Durante 1809, la ciudad de Jaen libre tras la retirada de Pierre Baste el 3 de julio de 1808 y huidos los franceses desde la accion de Bailen del 19 de Julio, es gobernada por su Junta Superior presidida por el duque de Montemar conde de Garciez, y Jose Segundo Moreno. Nombrado por la Junta Suprema Central de Sevilla, como intendente Don Manuel Asprer para la Real Carolina, recibe desde Madrid dirigida por el napoleonista conde de Cabarrus una carta en que se articulaban disposiciones de gobierno en la España ocupada. Don Manuel Asprer a su vez la pasó para su conocimiento a la Junta de Jaén que dispuso “que después de leerlo en alta e inteligible voz en la Plaza del Mercado se queme en el mismo lugar en que se hace justicia a los ladrones y asesinos sacando antes dos copias". En dicho dia se publicó y quemó 12 de marzo de 1809.
El 22 de enero de 1810 corría la voz en la ciudad de que 10.000 franceses habían forzado Despeñaperros. El pánico se desató quedando la ciudad casi desierta. Relata Cazaban, que en aquel invierno de nieve y escarcha se llenaron los caminos de refugiados. Familias de ancianos, mujeres y niños caminaban huyendo a pie con lo que tenían puesto. El 23 de enero de 1810, sin combatir, volvieron a entrar los franceses en Jaén permaneciendo hasta el día 17 de septiembre de 1812. El día anterior, introdujeron los franceses una gran porción de leña en el castillo de Jaén. Desde las siete de la tarde hasta las once de la noche se pudo ver desde Bailen el castillo ardiendo.