Pertenecía a los Condes de Garciez y Duques de Montemar.
Formaba ángulo con las antiguas Casas Capitulares que existían delante de lo que en su día fue Banco de España.
Su balcón, popularmente conocido como El Balcón de Pilatos, era célebre en la ciudad. Era un balcón cubierto de tejadillo que se encontraba a la derecha de la fachada en el primer piso.
Contaba en su interior con ricos artesonados y un patio decorado con estatuas.
Amplios salones.
Tenía galería alta.
Por aquella casa habían pasado los hidalgos caballeros del linaje de Quesada señores de Garciez y Santo Tomé
Fueron dueños los Ponce de León, que en los siglos XVI y XVII eran de tan gran fortuna que podían darse el lujo de añadir a sus vastos señoríos la compra de Mengibar y de sus términos.
Allí se guardo muchos años la copia del testamento en que doña Isabel de Mendoza, mujer de don Pedro Ponce de León (otorgado en 11 de julio de 1538), declaraba, que desde su matrimonio, diez años antes, había edificado su Casa del Cortijo del Término, su Palacio de Mengibar y su Palacio en Jaén.
Durante la Guerra de la Independencia fue sede de la Junta Suprema de Defensa de Jaén, organismo que canalizó y dirigió la lucha contra el invasor francés a partir del 2 de mayo de 1808.
Después fué oficinas, almacenes.
En la segunda mitad del siglo XIX toda la planta baja fue la imprenta de López Vizcaíno.
Por último fué Ayuntamiento. El cual lo destruyó.
Entre 1909 y 1918, una vez derruido el palacio dejaron levantados sus muros perimetrales como se puede ver en una fotografía antigua. Este solar se utilizó como el primer cine de la ciudad e incluso se representaron obras de teatro.