Edificio modernista originariamente de cuatro plantas y fachada de piedra, que presenta tres balcones con rejería de hierro forjado por piso.
Destaca el empleo del ladrillo rojo en el recercado de los vanos, en los laterales del paño de la fachada, en el señalamiento de las líneas de impostas y en la cornisa original.
El inmueble ha sido reestructurado y ha incorporado dos plantas rematadas por tres óculos.
En su puerta cegada derecha conserva ambas argollas para bestias.