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Iglesia de San Eufrasio
Escudos, Religioso, Siglo XVIII
Antigua Ermita de San Félix.
Está ubicada en la Plaza de San Félix número 5 con número catastral 0701612, 0701812VG3800S0003LL.
Situada en el Barrio de San Félix conocido por “EL Recinto”, era originariamente un pequeño arrabal en torno a la Ermita de San Félix siguiendo la muralla (Muralla de Jaén) desde la Puerta Noguera (Muralla. Puerta Noguera) hasta la Fuente de Don Diego.
Ubicada en un altozano próximo a los Adarves Bajos, la Ermita de finales del s. XVII y sus edificios anejos, integraban la fundación del Hospital-residencia para albergar a sacerdotes pobres y peregrinos, fundación erigida a principios del XVIII por D. Luis Garrido de Dios y su mujer Doña Mariana de Morales, como nos lo recuerda una inscripción con fecha 25 de mayo de 1718 sobre la puerta de acceso a la Iglesia.
Incluso en 1885 fue utilizado como Hospital de coléricos durante la última grave epidemia que azotó a la ciudad, muriendo entre sus muros decenas de enfermos afectados.
El Hospital-residencia para sacerdotes peregrinos y su ermita, fueron demolidos en 1973, por su estado ruinoso, para construir la actual iglesia.
Las obras de la actual iglesia fueron hechas por el arquitecto Luis Berges Roldán en 1973.
Portada adintelada entre pilastras toscanas con pináculos laterales y hornacina con San Félix Cantalicio en el centro.
De mayor tamaño que las demás, consta de una sola nave de forma trapezoidal, cubierta con arcos paraboloides de ladrillo y el presbiterio embutido en la base de la torre.
Y un frontón triangular roto con su cruz. En los extremos pequeños pináculos.
Dintel de dovelas remarcadas con un fondo en su clave con el año 1717.
Escudo heráldico a la izquierda de la portada. En el año de 1712 don Luis Garrido de Dios Ayuda, Escribano del Rey y del Número de la Ciudad de Jaén, costeó y fundó un Hospital-Asilo para sacerdotes pobres y ancianos en esta ermita-hospital, y mandó colocar su escudo de armas en la fachada, y aún continúa allí. Una banda engolada por cabezas de dragones, y dos lobos, uno arriba y otro abajo. La bordura lleva su nombre inscrito.
La fachada tiene una galería alta de arcos de medio punto.
En la esquina posee una monumental torre de piedra.
Su interior hace un ángulo obtuso creando una nave singular.
Tiene una pequeña capilla lateral de planta trapezoidal.
Conserva una buena colección de obras pictóricas.
Como demuestran las fotografías antiguas la torre era inexistente.