Arrancaba de la Catedral de Jaén y este era el primer lienzo de muralla.
Da la casualidad de que una rotura en la cornisa decorativa de la catedral produce un remojadero en tiempo de lluvias que limpia la piedra de la Catedral y concuerda con el lugar aproximado donde toparía la muralla con la Catedral.
En este lienzo de muralla se encontraría el Portillo que le da nombre a la calle (Muralla de Jaén. Portillo).