Nativa del sur de Europa y de la región mediterránea.
Apreciada por su fuerte aroma a limón, se utiliza en infusión como tranquilizante natural, y su aceite esencial se aprovecha en perfumería.
Hemicriptófita, con los tallos herbáceos rastreros, ligeramente lignificados en la base, de sección cuadrangular y hasta casi 1 m de altura. Presenta hojas opuestas, claramente pecioladas, de hasta 9 x 7 cm, con el limbo ovado y el margen dentado, de color verde intenso, con la superficie pilosa.
En verano florece, dando lugar a flores pentámeras, pedunculadas, dispuestas en verticilastros, con el cáliz de hasta 1,2 cm, bilabiado, tubular, y la corola blanquecina, también en tubo abierto con dos labios cortos. Los estambres son cuatro, didínamos, fusionados con la corola. El ovario es súpero. Son ricas en néctar, atrayendo polinizadores himenópteros, a lo que deben su nombre (melissa significa "abeja melífera" en griego).
El fruto es una legumbre tetraseminada.
Difundida por el cultivo, se ha naturalizado en toda la Europa templada.
Crece de forma silvestre en prados húmedos, claros de bosque, a la vera de los ríos o en setos y campos cultivados, sobre suelos ricos en materia orgánica.
Requiere suelos arenosos, bien drenados, y no es exigente en materia de sol. Salvo en climas cálidos, pierde el ramaje en invierno, volviendo a brotar a comienzos de primavera.
Las partes herbáceas poseen un intenso aroma a limón cuando se machacan, debido a su contenido en terpenos, citronella, citronelol, citral y geraniol. Se utilizan en aromaterapia.
Se le atribuyen propiedades antispasmódicas; se emplea en la reanimación de desmayados y como calmante natural. Se consume sobre todo en infusión ligera.
Taquicardias o palpitaciones. En las palpitaciones de origen nervioso la melisa tiene la propiedad de tranquilizar el músculo cardiaco y restablecer el ritmo normal del corazón.
También se utiliza como repelente de mosquitos, sin afectar a niños ni bebés.
Además se usa como infusión para curar el dolor de estómago.
Se han encontrado propiedades antidepresivas, ansiolíticas y antioxidantes en sus compuestos.
La melisa es utilizada en algunos dentífricos, debido a sus propiedades antisépticas y aromáticas.