Ornamento sagrado que forma parte de la vestidura del sacerdote católico.
Consiste en una banda de seda de unos dos metros de largo y siete centímetros de ancho que se ensancha en los extremos hasta los doce, con tres cruces, una en el medio y otra en cada extremo, que se lleva colgado al cuello dejando caer las puntas sobre el pecho.