Es una especie de arácnido del orden Solifugae de la familia Daesiidae.
Se encuentra en España y Portugal.
Su aspecto es el de una mezcla de araña, escorpión y cangrejo.
Se mueve a mucha velocidad.
Sus hábitos son nocturnos, su nombre solifugo significa huye del sol.
Con una longitud de unos 3 cm.
Son depredadores muy voraces que se alimentan de otros arácnidos, insectos.
Atacan a gran velocidad lanzando incesantemente mordiscos con sus quelíceros situados en la parte delantera de su cabeza. Usan sus grandes pedipalpos terminados en una especie de ventosa para aferrar a sus víctimas. Una vez que la presa está moribunda, la rocían con una sustancia que ablanda los tejidos y permite comerla con más facilidad. Con esa velocidad y violencia en el ataque no necesitan veneno, sus quelíceros no están conectados a glándulas venenosas.
No viven mucho tiempo, probablemente debido al metabolismo especial y al desgaste energético que tienen al moverse tan rápido.