Es nativa de India y del Oriente Medio, y naturalizada mundialmente; en algunas regiones es considerada maleza.
Hay evidencia que la especie vivía en la región del lago Crawford (Ontario) en 1430-89, sugiriendo que alcanzó Norteamérica en la era precolombina.
Tiene tallos lisos, rohizos, mayormente postrados.
Hojas alternas en conjuntos en el tallo y en su extremo.
Las flores amarillas en estado silvestre y en jardinería se han logrado de distintos colores, rojizos, naranjas, blancos...
Las flores tienen cinco partes regulares y 6 mm de ancho.
Florece a fines de primavera, y continua hasta mediados del otoño.
Las flores abren solas en el centro del manojo de hojas por pocas horas en mañanas soleadas.
Las semillas son pequeñas vainas, que abren cuando la simiente está lista.
Presenta una raíz primaria con raíces fibrosas secundarias y tolera suelo pobre, compactado, y sequía.
Puede comerse como una verdura. Tiene un sabor algo ácido y salado y es muy usado en Europa y en Asia. Puede consumirse fresca como ensalada, o cocinada como espinaca, y debido a su calidad de mucílago, es buena para sopas y salsas. Los originarios australianos usan las semillas para hacer torta de semillas.
Contiene más ácido graso Omega-3 que cualquier otro vegetal de verdura. También tiene vitaminas: vitamina C, algo de vitamina B, carotenoides, y minerales dietarios, como magnesio, calcio, potasio, hierro. Y presenta dos tipos de pigmentos alcaloides betalainas: el betacianina rojizo (visible en la coloración de los tallos) y el betaxantina amarilla (en sus flores y el ligero amarillento de susu hojas). Ambos tipos de pigmentos son potentes antioxidantes y poseerían propiedades antimutagénicas en estudios de laboratorio.