Aloe vera ha sido considerada desde tiempos remotos como una "planta milagrosa", porque alivia problemas de salud.
Muy cultivado por sus componentes medicinales y de belleza.
Puede superar los 50 cm de altura.
Posee hojas muy carnosas en roseta de color verde azulado o grisáceo.
Las jóvenes plantas suelen tener manchas blancas que van desapareciendo a medida que la planta se vuelve adulta.
En verano surgen tallos con flores amarillas.
La savia de sus hojas se usa para tratar inflamaciones externas, quemaduras, cortes y heridas, picaduras de insectos, llagas, dolores musculares o reumáticos, etc.
Se emplea el gel que se encuentra en el interior de la hoja de Aloe vera. Para obtenerlo, eligir una que no haya recibido agua durante 5 días antes y realizar el corte a la noche o a la mañana temprano.
Aplicar la hoja de Aloe vera cortada directamente sobre las quemaduras, las heridas, las infecciones por hongos y las picaduras de insectos. El gel cura y cicatriza.
Se ha demostrado que una quemadura térmica profunda tratada con Aloe vera, evoluciona en 48 horas a una quemadura menor de segundo grado por la rápida regeneración de los tejidos y sin dejar apenas cicatriz.
Contiene aceites con una gran demanda en la industria de los cosméticos.