• Pinturas rupestres de la Cueva del Engarbo I, pertenecientes al Grupo II (Pinturas rupestres de la Cueva del Engarbo I. Grupo II).
• Se encuentra 77 cm a la derecha del panel II (Pinturas rupestres de la Cueva del Engarbo I. Grupo II. Panel II) y a 1’25 m del suelo.
• En primer lugar, encontramos una gran figura humana mutilada por varios desconchones en la parte superior del tronco y en sus extremidades. Su color es rojo muy oscuro. En ella se observa la cabeza, uno de sus pequeños brazos con indicación de la mano y de los dedos, piernas abiertas en ángulo y dos falos, uno de color rojo claro ubicado entre las piernas, y otro, del mismo color que el resto de la figura, situado delante del tronco. Este hecho, junto a la presencia de un pequeño tramo de la cadera de color rojo claro, hace pensar que la figura que hoy se observa en color rojo muy oscuro se ejecutó sobre otra similar de color rojo claro. La parte inferior está representada de perfil, en actitud de caminar. Es la figura de mayor tamaño del conjunto, pues a pesar de las mutilaciones mide unos 49’5 cm de longitud, siendo su espesor de trazado en las piernas de unos 2 cm.
• A la izquierda de esta figura hay restos muy incompletos de otras figuras perdidas.
• A la derecha vemos otra figura humana, incompleta a causa de otro desconchón, de la que se conserva la parte superior del tronco, con un brazo flexionado, indicando someramente la mano con varios dedos, y parte de las extremidades inferiores, una de ellas flexionada y con indicación del pie y de los dedos del mismo. No hay indicación de sexo, aunque si unimos la probable presencia de un seno bajo la axila conservada y de una falda dudosa, patentizada por las manchas y líneas difusas situadas entre las piernas, podría deducirse que se trata de una figura femenina. Su longitud es de unos 29 cm y su color rojo muy oscuro.
• Enlazada con el brazo de la figura anterior e infrapuesta a ella, se encuentra un antropomorfo de color negro, inclinado y de rasgos lineales, que parece portar un arco junto al tronco.
• Aunque por su morfología, tamaño y color ambos antropomorfos no pertenecen a la misma fase de ejecución, parece evidente la intención de asociarlos superponiendo los brazos.