Los dólmenes
3 y 4 componen un gran recinto megalítico que
incluye una diversidad de estructuras relacionadas con los rituales
funerarios de enterramiento y las prácticas de culto
a los ancestros allí enterrados. Cuenta con dos dólmenes
muy próximos situados en la zona más alta del
promontorio rocoso, tres niveles de terrazas perimetrales dotadas
de pavimentos de piedras y una rampa tallada en el afloramiento
de pizarra en el extremo suroeste. En las terrazas, áreas
de acceso y atrios de los dólmenes se situaban espacios
litúrgicos (altares y estelas) para la deposición
de ofrendas.
El dolmen
4 presenta tres elementos diferenciados espacialmente:
corredor, antecámara y cámara.
Destaca la regularidad
de los ortostatos y el empleo de pilares de sustentación
como solución constructiva para una mejor estabilidad
de las losas de cubierta de la cámara, de 6 m de longitud
y 2,6 m de anchura.
El corredor, orientado al este, es angosto
y en rampa ascendente hasta el espacio cuadrangular de la antecámara,
separado físicamente de la cámara por un gran
ortostato dispuesto transversalmente, definiendo el hueco de
tránsito de 0,6 m de anchura por 1,35 m de altura.
El
acceso al interior se realiza por un atrio escalonado, tallado
en la pizarra, que presenta dos altares en el lateral sur.
La superficie que forma el suelo del enterramiento está compuesta por tierra apisonada sobre un lecho de pizarra basal.