Lo más llamativo de esta planta es que en el borde de las hojas hay una hilera de plántulas en miniatura que confieren un aspecto muy atractivo.
Estas plántulas caen alrededor de la madre, con lo que es raro tener un kalanchoe sin tener al menos dos docenas más rodeándole.
Altura: alcanza 1 m.
Hojas con margen dentado, con bulbillos de plántulas, carnosas, envés jaspeado de púrpura.
Flor violeta en invierno.
Suele crecer en lugares donde hay poca humedad.
Luz: necesitará mucha luz durante todo el año.
Buen drenaje. Procure al regar los kalanchoes que no se acumule agua en la base de los hojas, ni en el centro de los matas, pues ello provocaría el desarrollo de hongos.
Multiplicación: de los bordes de sus hojas crecen nuevas plantas. Una vez separadas de la planta principal y enterradas en mezcla de arena y tierra, arraigaran y dan paso a una nueva planta.