Las casas de muñecas nacen en los países del norte de Europa, en los siglos XVII y XVIII en Alemania, Holanda e Inglaterra y las norteamericanas, a finales del XVIII.
Según documentos antiguos, se sabe que en 1512, la Electora de Sajonia, regaló a sus tres hijas una casa de muñecas por Navidad.
Existe un documento en los archivos alemanes, que indica que, la Duquesa Jacoba y su hijo El Duque Alberto V de Baviera, estaban muy interesados en las miniaturas. Su colección se caracterizaba por tener muñecos, casas de muñecas y maquetas. En 1558, el duque encargó una casa de muñecas para su hija. Fue tal la belleza de esta pieza que la incorporó a su colección de arte. Se conoce el nombre de los artesanos de la corte que intervinieron en el proyecto, e incluso la descripción de sus estancias, pero desafortunadamente la casita fue totalmente destruida en un incendio.
La casa de muñecas más antigua que podemos contemplar hoy en día, data de 1611 y representa una casa urbana de Núremberg.
Hay un prospecto de la réplica de la casa Nuremberg, encargada por Frau Anna Köferlin en 1632.