Fernando II de Aragón y V de Castilla, llamado el Católico.
Nació en la actual Sos del Rey Católico (Zaragoza) el 10 de marzo de 1452.
Hijo de Juan II y de su segunda esposa Juana Enríquez.
Nació por deseo de su madre en territorio
aragonés, ya que se encontraba en Navarra (en las disputas de sucesión
entre su hijastro Carlos y su esposo Juan II) y se desplazó hasta el
caserón de Sada, sito en la frontera con Navarra, de la villa de Sos.
Reconocido heredero de la corona aragonesa a la
muerte de su hermano, Carlos, príncipe de Viana (1461), fue nombrado
lugarteniente general de Cataluña (1462) y, en 1468, rey de Sicilia.
Con dieciséis años tuvo amores con una dama
llamada Aldonza, de la que nació su primer hijo, Alfonso de Aragón, el
cual llegaría a ser arzobispo de Zaragoza.
Durante la guerra civil catalana (1462-1472), en
la que tomó parte activa, se familiarizó con la administración del
estado a instancias de su padre.
Al morir su primo el infante Alfonso de Castilla
(1468) y ser reconocida la infanta Isabel, su prima y hermanastra de
Enrique IV de Castilla, como heredera de Castilla, Juan II de Aragón
puso toda la habilidad posible para conseguir el matrimonio de Fernando
con la princesa castellana, que se produjo en octubre de 1469, en
Valladolid.
La muerte de Enrique IV (1474)
provocó una guerra civil en Castilla entre los partidarios de Isabel y
los de la hija de Enrique, Juana la Beltraneja, apoyada por el rey de
Portugal, Alfonso V, su esposo.
Fernando, tras arduas discusiones con la recelosa
nobleza castellana, consiguió ser proclamado corregente de Castilla con
los mismos derechos que Isabel mediante la Concordia de Segovia (1475).
Fernando participó activamente en la dirección
militar, a la que contribuyó de una manera definitiva, sobre todo con
la victoria de Paleagonzalo (1476).
La guerra terminó con la derrota de Juana. Por el
Tratado de Alcaçovas (1479), Juana renunció al trono en favor de Isabel
y se recluyó en un convento de Coimbra.
1479 Fernando sucedió a su padre como rey de Aragón.
A partir de los términos de la Concordia de
Segovia, Fernando colaboró activamente con Isabel en el gobierno de
Castilla, encargándose personalmente de la política exterior, al tiempo
que reservaba para sí los asuntos relativos a la Corona de Aragón.
1480 se institucionaliza la figura del corregidor.
1481 se crea la Inquisición.
Sanciona a los nobles rebeldes.
Reorganiza la hacienda real.
1481 la conquista del reino nazarí de Granada.
A través de las dificultades de esta guerra
(1481-1492), fundamentalmente de asedio, el rey Fernando fue revelando
sus dotes diplomáticas y militares.
La guerra terminó con la capitulación de Granada el 2 de enero de 1492.
Introdujo en Castilla las instituciones
aragonesas de los consulados (como el Consulado del Mar, de Burgos) y
los gremios, favoreciendo de este modo el desarrollo económico
castellano, especialmente el comercio de la lana.
Decreto de expulsión de los judíos en 1492.
Conversión forzosa de los moriscos granadinos en 1503, los cuales habían visto garantizados sus
derechos de libertad religiosa tras la capitulación del reino de
Granada. Por ello el papa Alejandro VI, de origen español, les
concedió el título de Reyes Católicos.
Mediante el tratado de Barcelona (1493), recuperó el Rosellón y la Cerdaña (ocupados desde 1463 por Francia).
En Italia, para oponerse al intento francés de
anexionarse el Reino de Nápoles y Sicilia, organiza la Liga Santa
(1495), su primer gran éxito diplomático internacional, con lo que Nápoles se sumó a las posesiones de la monarquía.
Matrimonios de sus hijas Isabel y María con el rey
Manuel I de Portugal; de Juan, con Margarita de Austria; de Juana con
Felipe el Hermoso, y de Catalina con Enrique VIII de Inglaterra.
Fernando consiguió el apoyo en la
guerra civil de Navarra y después de conseguir el apoyo de Pamplona
consiguió poner de acuerdo a las Cortes de Navarra para que el Reino de
Navarra se uniera a la Corona de Castilla en 1515 y añadirlo a sus
reinos.
En el norte de África, se mostró contrario a
ocupaciones a gran escala y restringió sus acciones a la ocupación de
algunas plazas litorales del Mediterráneo.
El descubrimiento de América y la rápida ocupación
y explotación de las tierras americanas iban fortaleciendo la posición
internacional de los Reyes Católicos.
A la muerte de Isabel (1504), fue nombrado
regente de Castilla, pero la oposición de parte de la nobleza
castellana, aglutinada en torno a Felipe el Hermoso, hicieron que
Fernando renunciara al poder en Castilla para evitar un enfrentamiento
armado.
Por la concordia de Villafáfila (1506), Fernando se retiró a Aragón y Felipe fue proclamado rey de Castilla.
Fernando se había casado de nuevo, en 1505, con Germana de Foix, con la esperanza de que le diera un heredero al trono aragonés.
No obstante, a la muerte de Felipe el Hermoso, y
ante la incapacidad de su hija, la reina Juana, aceptó de nuevo la
regencia castellana.
Dejó el gobierno de Castilla al Cardenal Cisneros.
Tomó parte en la Liga de Cambrai contra Venecia en 1511.
En su testamento, dejó todas sus posesiones a su nieto, Carlos de Gante, futuro Carlos I.
Hasta su llegada, nombró a su hijo natural
Alfonso de Aragón regente de los reinos de la Corona de Aragón y al
Cardenal Cisneros, regente de Castilla.
Murió el 25 de enero de 1516 en Madrigalejo
(Cáceres), cuando iba a asistir al capítulo de las órdenes de Calatrava
y Alcántara en el Monasterio de Guadalupe.