Nació en Valencia en 1492, el mismo año en el que
los Reyes Católicos conquistaron Granada. Se
iniciaba así una época difícil para todos aquellos que profesaban una
religión distinta a la cristiana, tanto musulmanes como judíos que
hasta entonces habían convivido pacíficamente.
La familia Vives
era importante dentro del núcleo de comerciantes judíos, religiosos y
económicamente acomodados en Valencia. Para proteger la vida de sus
familiares así como sus propiedades y evitar así mismo el riesgo de ser
expulsados, se vieron obligados a convertirse al cristianismo. Sin
embargo, siguieron practicando el judaísmo en una sinagoga que tenían
en su casa y de la que era rabino un primo hermano de Juan Luis, Miquel
Vives.
1482 la Inquisición descubrió a Miguel y a su madre en
la sinagoga en plena función religiosa, iniciándose así un proceso
contra toda la familia Vives. Algunos de sus miembros fueron condenados
y murieron quemados en la hoguera.
A los quince años, Juan Luis
Vives empezó a estudiar en la Universidad de Valencia que había sido
fundada cinco años antes. Acudió a dicho centro desde 1507 hasta 1509
aproximadamente.
El proceso contra su familia continuó y en
1509, su padre, preocupado por el cariz que tomaba el asunto, decidió
enviar a su hijo a estudiar al extranjero. Así, el otoño de 1509 Vives
partió rumbo a París para perfeccionar y ampliar sus conocimientos en
la Universidad de la Sorbona, centro de atracción de muchos estudiantes
de Aragón y Cataluña y en el que enseñaban muchos profesores españoles.
Terminó
sus estudios en 1512 alcanzando el grado de doctor y se trasladó a
Brujas (Bélgica) donde vivían algunas familias de mercaderes
valencianos, entre ellas la de su futura mujer, Margarida Valldaura.
Recibió
la noticia de que su padre había sido condenado y había muerto en la
hoguera. Inmerso en una depresión anímica, se trasladó a Inglaterra
después de rechazar una oferta para enseñar en la Universidad de Alcalá
de Henares. Vives no aceptó por miedo a que la Inquisición le
persiguiera y porque tampoco disponía de medios económicos que le
permitieran viajar hasta su destino.
En el verano de 1523, fue
elegido lector del Colegio de Corpus Christi por el cardenal Wosley,
cargo que comportaba también ser nombrado canciller del rey Enrique
VIII de Inglaterra. Vives veía cumplido así su anhelo de establecerse
en una corte, único lugar en el que un humanista podía desarrollar
dignamente su trabajo investigador de la cultura y enseñar los
descubrimientos de sus estudios. Ahí trabó amistad con Tomás Moro y la
reina Catalina de Aragón.
Sin embargo, pronto se desanimó ya que
añoraba a sus amigos flamencos y la vida académica de Lovaina, en la
que destacaba Erasmo de Róterdam, y donde tenían lugar las discusiones
más apasionantes entre los más destacados humanistas europeos.
Su
amistad con la reina Catalina le permitió que el 28 de abril de 1525 se
le concediera la licencia para importar vino y lana hasta Inglaterra y
exportar trigo al continente. Con los beneficios de este comercio y la
pensión real su situación económica mejoró.
Desde mayo de 1526
hasta abril de 1527 residió de nuevo en Brujas, lugar en el que se
enteró de la condena a muerte de su amigo Tomás Moro por oponerse al
divorcio del rey. Catalina llamó a Vives para que enseñara latín a su
hija, María Tudor.
Vives, realizó en Brujas su obra, "Tratado
del socorro de los pobres", obra donde analizama y sistematizaba la
organización de ayuda a los pobres y como debía hacerse. Vives fué la
primera persona en Europa en llevar a la práctica un "servicio
organizado de asistencia social" mediante su tratado. Fué por tanto el
precursor de la organización futura de los servicios sociales en
Europa, y por tanto, uno de los precursores de la intervención del
Estado organizada y asistencia para con los necesitados. También es
nombrado precursor del Trabajo Social.
Para intentar ayudar a la
reina, Vives escribió al emperador Carlos, adversario del rey, y al
papa Clemente VII pero sus notas fueron interceptadas por el cardenal
Wosley. Viendo que sus esfuerzos eran inútiles y que el rey jamás
renunciaría al divorcio, intentó convencer a la reina para que lo
aceptara. Esta estrategia desagradó tanto a Enrique como a Catalina; le
fue retirada la pensión real y tuvo que abandonar Inglaterra.
Buscó
entonces protección en Carlos V al que dedicó su tratado De concordia
et discordia in humano genere y otro al inquisidor general de España
titulado De pacificatione. Le fue concedida una renta anual de 150
ducados que representaba la mitad de sus gastos; sin embargo, jamás
consiguió el beneficio eclesiástico solicitado.
Los últimos años
de su vida los dedicó a perfeccionar la cultura humanística de los
duques de Mencia. Se convirtió en un reformador de la educación europea
y en un filósofo moralista de talla universal, proponiendo el estudio
de las obras de Aristóteles en su lengua original y adaptando sus
libros destinados al estudio del latín a los estudiantes; substituyó
los textos medievales por otros nuevos, con un vocabulario adaptado a
su época y al modo de hablar del momento. Su libro destinado a la
enseñanza del latín se editó en 65 ocasiones entre 1538 y 1649. Propuso
también la reforma de la Sorbona, depurando su educación filosófica,
dotando de una gran calidad a su educación.
En 1529 su salud era
ya muy delicada: padecía de dolores de cabeza y una úlcera estomacal.
La artritis degeneró en fuertes dolores y el 6 de mayo de 1540 moría en
su casa de Brujas a causa de un cálculo biliar. Fue enterrado en la
iglesia de San Donaciano.