- Pedro del Alcalde Fernández, nació en el pueblo de Los Villares en 1765.
- Fueron sus padres D. Juan Valentín del Alcalde y Dª Bárbara Fernández de Luna.
- Según se desprende de la documentación encontrada, su casa natal parece ser que estuvo situada en el lugar conocido como “ La Fuente”, precisamente en la esquina con dicha fuente, desaparecida hace unos años.
- Se bautizó en la iglesia parroquial de San Juan Bautista, imponiéndosele los nombres de Pedro Policarpio y siendo sus padrinos una labradores acaudalados amigos de la familia Alcaide, Pedro Magueño e Isabel de Mena.
- Pedro del Alcalde compartió su niñez con sus hermanos Francisco y Rosa María.
- Las tierras de labranza de la familia se reducían a una cuerda de olivos y una pequeña huerta que el padre hubo de vender acuciado por la necesidad. Pedro del Alcalde no pudo recibir ninguna enseñanza escolar. De aquí que no supiera firmar.
- Cuando Pedro llegó a mozo hubo de dedicarse a la agricultura. Cavaba viñedos, podaba olivos y labraba sus tierras. Cuando podía, cogía la escopeta y recorría los contornos del pueblo en busca de caza. Su gran afición a la caza le creó una puntería infalible.
- Pedro del Alcalde gozaba de la fama de ser el mejor tirador de la comarca. Igualmente esta afición le proporcionó un conocimiento del terreno, una resistencia a las inclemencias climatológicas y una paciencia enorme en la espera, que después habrían de influir enormemente en sus hazañas guerrilleras.
- Cuando llegó su hora, Pedro contrajo matrimonio con Dª María Ortega, mujer humilde que solo aportó el patrimonio familiar un plantío de olivos y viñas, de media cuerda de extensión, sito en las lomas del Zerrejón. Por entonces, Pedro comenzó a habitar una casa en la Calle Carril, de su pueblo natal.
- De su matrimonio tuvo dos hijos: Maximiliano y Manuel, los que andando el tiempo serían clérigos regular y secular, respectivamente.
- Se enroló en las milicias españolas en 1808. Al poco de iniciarse la Guerra de la Independencia, el 31 de mayo de 1808, Pedro del Alcalde fue enviado por el concejo de Los Villares a la ciudad de Jaén, junto con una partida de escopeteros de dicha localidad para ofrecer sus servicios al Duque de Montemar y a la Junta Superior de Defensa del Reino de Jaén.
- Con el tiempo, su nombre tomó dimensiones de leyenda y se convirtió, junto con sus compañeros, en la persona más buscada y temida de toda la serranía de Jaén.
- Fue nombrado capitán de Milicias Honradas, al margen de otras condecoraciones que perdían en su zamarra campesina.
- Entre sus hechos más importantes destacan:
- La denominada "hazaña del Ejido" tuvieron lugar en Jaén el 3 de julio de 1808 contra las fuerzas del general Cassagne, queda reflejado su valor. Con un grupo de dieciocho villariegos defendió valerosamente el paso de la Fuente de la Peña, persiguió al enemigo al interior de la ciudad y se hizo fuerte, con tres paisanos, en una casa próxima al Egido de Belén y la Puerta de Barrera, posición que defendió desde las nueve de la mañana a las siete de la tarde, matando con su certera puntería a un oficial y treinta soldados.
- La Junta de Defensa premió su valor dándole la graduación de alférez, condecorándole con el “Escudo al Valor y la Lealtad” y poniendo a su mando una partida de cazadores a caballo compuesta por cuarenta y tres hombres.
- Con esta partida Pedro del Alcalde actuó en las provincias de Jaén y Córdoba, consiguiendo sonados triunfos, como la conquista de Martos, donde, aprovechando la debilidad de la guarnición francesa allí existente, entró en la ciudad y la devuelve a dominio español.
- El secuestro del aprovisionamiento destinado a abastecer las tropas imperiales, con más de 1.700 cabezas de ganado, que supuso grandes quebraderos de cabeza para las mismas.
- En 1811 quedó agregado en condición de “Teniente graduado de Capitán” al Regimiento de Infantería de Burgos, operando con éxito en la Sierra de Cazorla y Loma de Úbeda. Pedro del Alcalde llegó a hacer muchos prisioneros polacos –de los que venían con los napoleónicos- a quienes trató siempre con caballerosidad.
- La efectividad de la guerrillas y sus actividades residía en su dinamismo y versatilidad; a su capacidad de agrupamiento y dispersión contínua. Eludían así el enfrentamiento a campo abierto y se buscaban acciones como pequeñas escaramuzas, amagos y emboscadas, aprovechando el conocimiento del terreno y la carencia de problemas logísticos de abastecimiento y comunicación.
- Ramón de Bargas fue soldado del Regimiento Provincial de Jaén y combatió a las órdenes de la partida que comandaba Pedro del Alcalde. Era habitual que ejército y guerrilla colaborasen conjuntamente contra el francés. Ramón fue herido en el muslo derecho de un balazo en la acción de Alcaudete y hubo de ser trasladado en un caballo hasta la villa de Benamejí (Córdoba), donde la citada partida se refugió. Allí en mayo de 1811, fueron sorprendidos por los franceses, donde apresaron a Pedro del Alcalde, dando muerte a muchos guerrilleros, entre ellos Ramón de Bargas.
- Apresado Pedro por los franceses, el 14 de junio de 1811, estuvo cautivo en el Castillo de Santa Catalina. Juzgado por la Comisión Criminal, se le condenó a muerte. Al no conseguir verdugo que le colgase de la horca fue fusilado el 17 de junio, según la Ordenanza sobre el muro del Arco de San Lorenzo, en Jaén, colgando después su cadáver en un patíbulo que se levantó en la Plaza de Santa María. Su cuerpo fue después recogido piadosamente por los clérigos del Sagrario y enterrado en la cripta parroquial. Era el 18 de junio de 1811.
- Cuando los polacos vieron la canallada que los franceses hicieron con su cuerpo, prorrumpieron a grandes gritos, en la plaza de Santa María; que esta era una iniquidad, y contrario a las leyes de la guerra.
Fuente: https://personajescallejerojaen.blogspot.com/2019/04/pedro-del-alcalde-fernandez-1765-1811.html