Culebra de tamaño pequeño, siendo uno de los ofidios ibéricos más reducidos: los adultos sobrepasan raramente los 60 cm de longitud y los 50 g de peso.
La cabeza tiene forma ovalada, aparentando ser, en proporción al cuerpo, relativamente pequeña.
Generalmente gris, variado desde tonos rojizos hasta el gris humo.
Sobre este, manchas alineadas longitudinalmente como puntos marrones bordeados en negro, que pueden aparecer muy difusos.
El píleo es oscuro.
Es muy característico de esta especie la presencia de una línea, parda o negra, que recorre los laterales de la cabeza; se inicia en los orificios nasales, rodea ojo por debajo y se prolonga hasta el cuello.
Es un ofídio aglifo; con glándulas de veneno, pero que no puede inocular por su dentición. La hembras tienen una longitud mayor que los machos.
En la región atlántica de la península Ibérica ocupa hábitats, con una buena cobertura vegetal arbustiva como pueden ser linderos y claros de bosques caducifolios y mixtos o zonas de cultivos y praderas. En la región mediterránea, ocupa pastizales con rocas, zonas de matorral o bosques abiertos de coníferas (Pinus spp.) o caducifolios (Quercus spp.).
Se le considera sauriófago, aunque preda sobre roedores y musarañas. Lagartijas, luciones y eslizones representa casi el 80% de sus presas. Caza a la espera, o buscando activamente bajo piedras o en grietas.
Entre sus depredadores sobre todo rapaces diurnas como el águila culebrera (Circaetus gallicus), mamíferos carnívoros e incluso reptiles, sobre todo ejemplares jóvenes. Se han descrito varios casos de canibalismo.