Construidas en 1768 al final del eje de la ciudad de La Carolina, cerrando la Plaza de los Mesones, hoy Plaza del Ayuntamiento, para conmemorar la fundación de La Carolina y las Nuevas Poblaciones, y en honor a su fundador Carlos III.
En 1873 se reforma la plaza y las torres se trasladan a la Plaza de España, lugar donde se encuentran hoy en día.
Divididas en tres paneles, el superior de la derecha está dedicado a Carlos III, con su escudo real y el de su imperio ultramarino.
En la torre izquierda, el propio Olavide reemplazó el bajorrelieve que lo representaba ofreciéndole al rey la ciudad, por el de la Inmaculada, que se trasladó a la fachada de la Iglesia Parroquial, siendo sustituido definitivamente por una imagen del Príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV.
Los paneles centrales de ambas torrecillas muestran escenas de los trabajos y logros de la colonización: trazado de las suertes, construcción de casas, descuaje y desmonte del terreno para sembrarlo, pozos de agua para abastecimiento...
Los textos de la parte inferior que en su tiempo alababan a Carlos III y Olavide han desaparecido.