Se llama así por la barbacana que había en dicho lugar, defendiendo la entrada sur del Alcázar.
Por esta parte del mediodía, daba el Alcázar al campo, aunque el muro principal estaba defendido por el foso, el antemuro y poco más abajo, a media ladera del cerro, la muralla exterior y en este mismo lugar, la triple puerta, llamada del Sol.
Esta calle de la Barbacana, antes muy empinada y estrecha, fue ensanchada y arreglada con motivo de las obras de reconstrucción del templo de Santa María en el año 1.940, quedando una suave pendiente que facilita la subida de vehículos a motor hasta la misma Plaza de Santa María, la más alta de la ciudad, a la que antes no se podía subir en coche, ya que las calles por las que se accedía también, Calle de Santa Maria y Calle del Beneficiado son extremadamente estrechas, en especial la segunda.