Rizoma bastante engrosado, localizado a ras del suelo, del que surgen unos tallos que pueden alcanzar casi el metro de altura
Podemos encontrarla en zonas próximas a asentamientos humanos, pues al ser una planta vistosa es muy cultivada.
Las hojas tienen una disposición de tipo opuesto, todas ellas nacen de la parte inferior, donde se encuentran agrupadas, enfundadas unas en otras, para posteriormente erguirse hacia arriba.
Infusión. Se añaden dos gramos de rizoma triturado a 250 ml de agua hervida, dejándolo reposar durante diez minutos; el líquido obtenido sirve para ablandar la mucosa y facilitar la expectoración en procesos de bronquitis.
Decocción. Se añaden veinte gramos de raíces trituradas a un litro de agua, dejándolo a temperatura de ebullición durante dos minutos; después se deja reposar alejado del fuego, otros diez minutos. De esta forma se obtiene un líquido que resulta óptimo para efectuar enjuagues bucales y mejorar casos de estomatitis.
Tintura madre. Se encuentra comercializada en establecimientos especializados, pudiéndose emplear a razón de diez gotas en medio vaso de agua; esta operación se puede repetir hasta dos veces al día y actúa como buen expectorante y diurético. Sin embargo, no conviene sobrepasar esta dosis para prevenir su efecto emético o purgante.
La floración se produce entre abril y junio.
Las flores son de color azulado y se disponen en forma de ramillete en el extremo superior del tallo.
La recolección se realiza preferentemente en el mes de agosto, eliminando la parte más exterior de la corteza del rizoma y procediendo a un secado bajo el sol.