El 25 de octubre de 1862, la Reina Isabel II inaugura el Teatro Romea, obra ecléctica construida en el solar del convento y huerto de Santo Domingo, bajo la dirección de los arquitectos Diego Manuel Molina y Carlos Mancha, y pintura interior del murciano José Pascual Valls.
Con fachada organizada en tres cuerpos, consta de una planta en tres cuartos de círculo, con decoración modernista. En el cuerpo inferior se abre un gran porche, que da cabida a la puerta principal de acceso, con ventanas a ambos lados. El piso superior principal está organizado en siete ejes con ventanas entre pilastras y rematado por el último piso que presenta una galería de ventanas corridas.
El edificio fue inaugurado bajo la denominación de Teatro de los Infantes, luego pasó a llamarse Teatro de la Soberanía Popular y, por último, Teatro Romea, una vez fallecido el actor.
El edificio sufrió a lo largo del siglo XIX dos aparatosos incendios (1877 y 1899), quedando tras el último sólo los muros. Las obras de reconstrucción tras los incendios y la importante rehabilitación sufrida en el año 1985 han hecho que este monumental teatro haya sido inaugurado en varias ocasiones.
En el 2007 cerró sus puertas para ser remodelado tanto su exterior como su interior, siendo reinaugurado el 3 de marzo de 2012.
Aforo: Cubierto, con 1.179 plazas.
Escenario (en metros): Alto 8; Ancho 10,50; Fondo 19,50.