Se caracteriza por el par de élitros cortos y separados, que dejan al descubierto la mayor parte del abdomen.
Las hembras pueden medir hasta 3,5 cm de longitud
Son mucho mayores que los machos que llegan sólo a poco más de 1 cm.
Además, los individuos femeninos tienen el abdomen más largo en relación con los élitros.
Haciendo honor al nombre, la aceitera libera la hemolinfa que contiene una sustancia irritante cuando se siente atacada.
Su ciclo vital es complejo.
Pasa por dos estadios larvales como parásito en nidos de himnópteros, osea abejas solitarias y gregarias, dónde se alimenta de los huevos, el néctar, la miel o las presas de sus hosteleros.
De la pupa, que no debe confundirse con el estado de reposo denominado pseudopupa, surge el adulto que se alimenta de plantas.
Muere con nuestra saliva.
En cuanto a su distribución, se trata de una especie presente en gran parte de Europa, e incluso en algunas regiones de Asia, no siendo demasiado abundante en cuanto a número de individuos se refiere.