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Bartolomé Esteban Murillo
Historia
Bartolomé Esteban Murillo
Bartolomé Esteban Murillo. Virgen del Rosario. Copia del cuadro de Murillo. Exposición Palacio Episcopal Salamanca
  • Nació en Sevilla en 1617.
  • Pintor español.
  • Su partida de bautismo, que está fechada el día 1 de enero de 1618, según consta en el archivo de la Iglesia de la Magdalena de Sevilla. Este dato nos mueve a situar el nacimiento del futuro artista en los últimos días del mes de diciembre de 1617, teniendo en cuenta sobre todo que en esta época se bautizaba a los niños en días inmediatos a su alumbramiento.
  • Sus padres fueron Gaspar Esteban y María Pérez Murillo, fue el último de catorce hermanos.
  • El pintor utilizó para denominarse el segundo apellido de la madre siguiendo la amplia libertad en el uso de los apellidos que había en aquella época.
  • El padre, Gaspar Esteban, fue un hombre que tuvo una pequeña fortuna, de profesión barbero-cirujano, cuya casa familiar estaba adosada a la puerta del Convento de San Pablo. Su bonanza económica le permitió mantener sin problemas a su numerosa prole, que daría a su hogar una animada vitalidad en la que el niño Bartolomé creció apaciblemente hasta que cumplió los diez años de edad.
  • La muerte de su padre en 1627 y la de su madre en 1628 truncó su tranquila existencia, en la orfandad, motivo por el que pasó a ser tutelado por Juan Agustín de Lagares, marido de su hermana Ana, y a tener que compartir un hogar diferente con los hijos de este matrimonio. Allí fue bien acogido, ya que cuando Don Juan redactó su testamento en 1656 le nombró albacea, dato que prueba que sus relaciones serían de mutuo afecto.
  • En 1633 con quince años estuvo a punto de embarcar hacia América; sin embargo, el viaje no llegaría a realizarse.
  • Hacia 1635 debió de iniciar Murillo su aprendizaje como pintor, muy probablemente con Juan del Castillo, que estaba casado con una prima suya. Este leve vínculo familiar fue razón más que suficiente para entablar con Castillo una relación laboral y artística que se prolongaría durante unos seis años, como era habitual en aquella época.
  • Cuentan de un viaje realizado en 1642 a Madrid, donde se dice que trató a Velázquez y donde planeó realizar un viaje a Italia. Pero estas noticias nunca han podido ser confirmadas.
  • En 1645, con veintisiete años de edad, Murillo contrajo matrimonio en la Iglesia de la Magdalena de Sevilla, siendo ambos contrayentes vecinos de la misma parroquia, por lo que seguramente sus familias se conocían desde muchos años antes. Tuvo una trayectoria matrimonial apacible y una buena situación económica, además de una prolífica descendencia, ya que existen testimonios documentales que señalan al menos la existencia de diez hijos.
  • Murillo emprendió una brillante carrera que progresivamente le fue convirtiendo en el pintor más famoso y cotizado de la ciudad.
  • El único viaje del que se tiene constancia que realizó Murillo se documenta en 1658, año en que el artista estuvo en Madrid. Puede ser que tuviese contacto con los pintores sevillanos que allí residían, como Velázquez, Zurbarán y Cano, y con otros pintores madrileños. Es también es muy probable que tuviese acceso a la colección de pinturas del Palacio Real. Este viaje no duró más que algunos meses, ya que a finales del año antes citado consta de nuevo la presencia de Murillo en Sevilla.
  • Tuvo algunos cambios de domicilio y que nos lo muestran que estuvo viviendo en las parroquias de la Magdalena, San Isidoro, San Nicolás y Santa Cruz.
  • Los buenos ingresos que obtenía por las pinturas como las rentas que le proporcionaban las casas que eran de su propiedad y que alquilaba, le permiten mantener un alto nivel de vida, tener varios aprendices, tres criados e incluso una esclava.
  • El paso de los años le convierte en el primer pintor de la ciudad y como consecuencia de ello el que mejores contratos obtenía, tanto con instituciones religiosas como con personajes civiles. Muy pronto hubo pinturas suyas en las principales iglesias y conventos sevillanos e igualmente en las más nobles mansiones de la ciudad. El haberse convertido en el primer pintor de la ciudad, superando en fama incluso a Zurbarán, movió su voluntad de elevar el nivel expresivo y técnico de la pintura local. Por ello en 1660 decidió, junto con Francisco de Herrera el Mozo, fundar una academia de pintura en que los artistas pudiesen ejercitarse y perfeccionar sus recursos técnicos
  • Un acontecimiento decisivo, el fallecimiento de su esposa Beatriz de Cabrera, tuvo lugar en 1663, circunstancia que dejó solo al pintor en compañía de cuatro de sus hijos que habían sobrevivido. En esta situación es normal que el artista hubiese pensado en volver a contraer matrimonio, aunque no volvió a buscar una nueva esposa, permaneciendo viudo el resto de su existencia; por otra parte, sus hijos fueron abandonando progresivamente el hogar del pintor, por lo que en la última época de su vida Murillo vivió solamente en compañía de Gaspar Esteban y de sus criados.
  • Mientras tanto, su fama era tal que traspasó los límites de la ciudad de Sevilla, y se extendió por todo el territorio nacional.
  • Murió en 1682 cuando vivía en el que fue su último domicilio en la Iglesia de Santa Cruz.