El esparto es originario de los desiertos ubicados entre el Mar Negro y el Mar Caspio; llegaría hasta el extremo occidental del Mediterráneo y a la Península Ibérica en el periodo Terciario, cuando los cambios climáticos provocaron una etapa de gran sequía y el Mediterráneo bajó de nivel, lo que facilitó la migración de algunas especies esteparias.
Se extiende por el este, centro, sur, de la Península Ibérica y por las islas Baleares.
Es una planta de hasta un 1 m de altura.
Arbusto perenne, herbáceo, alto, robusto, que forma macollas o "atochas" de hasta 1,5 (2) m de diámetro.
Hojas numerosas, lineares y muy largas replegadas sobre si mismas, de aproximadamente 100 x 0,5 cm.
Las enrollan para protegerlas del sol. Evitan así que se resequen y mantienen su humedad.
Inflorescencia con espiguillas de 3-3,5 cm de longitud, agrupadas en panícula terminal compacta, con aspecto de espiga.
Arista espiralada, de extremo truncado.
Florece en Abril.
Fruto seco, en cariopside, pelos y aristas persistentes en la fructificación.
Sus formaciones se llaman espartales o atochares.
En tiempos se cultivaba con fines industriales para producir esparto.
En la actualidad su principal valor es ecológico ya que es una especie protectora del suelo que impide la erosión de un ecosistema tan frágil como es la estepa ibérica y norteafricana.
Hojas filiformes, duras y tenaces, enrolladas cilíndricamente, se usan como fuente de fibras para la industria papelera.
Sus fibras cortas son muy apropiadas para la producción de papeles finos de impresión por su suavidad y elasticidad.
Matorrales abiertos en laderas de solana.
Constituye el elemento dominante que caracteriza la formación vegetal denominada espartales o espartizales.
Planta en otros tiempos de gran importancia económica, cuyo aprovechamiento por el hombre se remonta a varios miles de años atrás.
La zona de Hellín-Cieza, hasta el campo de Cartagena, era conocida por los romanos como Campus Spartarius y constituía la principal región productora de esparto de todo el Imperio Romano.
De este material se realizaban numerosos utensilios para la vida del huertano, uno de ellos las esparteñas, calzado típico del traje huertano.