Sus pilastras son de piedra, como todo el conjunto, con capiteles y arcos de medio punto sin ornamentación.
Las bóvedas son de cañón, apuntaladas con arcos torales de medio punto y diagonales con aristas que describen ojivas.
En la actualidad ocupa el ábside del templo un retablo correspondiente al gótico tardío, obra de un artista relacionable con talleres valencianos de fines del siglo XV e inicios del XVI.
El baptisterio está decorado con frescos que representan escenas bíblicas, obra de Eusebio Sempere de fines de los años cuarenta del siglo XX.