El nombre científico deriva de los vocablos "pyr":fuego y "acantha":espina, recordando el color rojizo de sus espinas.
Arbusto de hoja perenne, normalmente de 1 ó 2 m de altura, pero puede crecer hasta 4 metros.
Corteza de color pardo rojizo, brillante.
Hojas lanceoladas alargadas o elípticas ovadas de 2-4 cm de largo, coriáceas con bordes finamente dentados, de color verde oscuro por la haz, e inicialmente pilosas y verde pálido por el envés.
Flores blancas, en densas inflorescencias umbeliformes de 3-4 cm de diámetro.
Florece a final de primavera o a principios del verano.
Abundantes bayas en otońo que nacen en las ramas maduras. Pueden ser rojas, naranjas o amarillas.
Los frutos se utilizaban para la preparacion de mermeladas y las semillas se emplearon a veces como sustitutos del café.
Luz: a pleno sol hasta semisombra.
Necesidad de agua escasa.
Vive en cualquier tipo de suelos, incluidos los calizos, con tal de que estén bien drenados.
Multiplicación: por semillas en primavera o en otońo, o bien por esqueje en verano.
En la mayoría de los jardines de Andalucía Oriental pueden
verse.