Fue descubierta en 2013 y se encuentra en el límite de la excavación de Presedo, que no llego a tocarla.
Tiene un gran tamaño como son la 176 o la 155 y en este caso conservamos la estructura arquitectónica en bastante buen estado.
Esta estructura arquitectónica es un pozo escavado en el subsuelo revestido con un muro de adobe al igual que la 176 y que en su lado noroeste tiene un sistema de entrada, un pequeño pasillo que mediante el permitía descender hasta la cámara y a su vez en el lado este había una especie de vestíbulo que no está completamente excavado y todavía no se conoce completamente, que parece una especie de sala para celebrar los banquetes o la ceremonia que hacían alrededor de esa cámara, lo más interesante de esta cámara fue que la tumba fue saqueada por los propios iberos, el ajuar original estaba roto y esparcido por el suelo de la cámara, ese ajuar se podía fechar a finales del siglo V a.C mas o menos y tras ese saqueo las cosas de más valor probablemente desaparecieron, la tumba empezó a tener un uso marginal durante un periodo de tiempo que lo podemos establecer entre 40 o 50 años se produce una entrada continua y sistemática en la tumba para depositar inhumaciones de niños por parejas con menos de 2 años todos varones y se introducen en parejas por lo que creemos que se está produciendo algún tipo de sacrificio o algún ritual relacionado con la necromancia y durante cierto tiempo este ritual se realiza dentro de la tumba y en un momento dado alguien decide parar el ritual y finalmente se construye un túmulo de adobe para amortizarla completamente.
Esta sería la primera tumba que se erige en el punto más alto de la necrópolis.