Habita en roquedos calcáreos y dolomíticos de baja inclinación y en suelos pedregosos poco desarrollados, ricos en magnesio, formando parte de comunidades de matorrales xeroacánticos de alta montaña, frecuentemente batidas por el viento, entre los 1.500-1.900 m.
Aparecen con cierta frecuencia al abrigo de piornos, lastones, y otros matorrales rastreros.