Sus hojas son alternas de color verde claro, pinnadas dobles, redondeadas en el ápices.
Sus flores terminales son de un color amarillo verdoso en panículas.
La infusión de las ramitas tiene los siguientes usos:
Para estimular la circulación en caso de várices, flebitis, molestias de la menopausia y para reducir la menstruación. Estimula la circulación periférica y disminuye la presión arterial de la sangre.
La infusión es eficaz para combatir la artritis y en problemas caudados por el ácido úrico.
Para combatir las lombrices intestinales.
Para aliviar las afecciones nerviosas, histerismo, epilepsia, calambres, dolores de cabeza, vértigos, congestión, debilidad de la vista y debilidad en general. Las hojas masticadas alivian los dolores de cabeza producidos por tensión; combaten las palpitaciones y otros problemas generados por la ansiedad.
Debido a su acción antiespasmódica resulta eficaz para relajar los músculos lisos de los intestinos y combatir los cólicos; también para el tratamiento de la tos con espasmos.
Infusión: Verter 1 taza de agua hirviendo sobre 1 o 2 cucharaditas de hojas y dejar reposar de 10 a 15 minutos.