Recuerda un cangrejo al tener un cuerpo ancho, aplanado y corto.
Las hembras, de 6 a 9 mm de longitud, tiene
colores vivos, blanco, amarillo o verdoso, más oscuro en los laterales
y en ocasiones presenta en el abdomen manchas longitudinales de tonos
rojizos.
El macho es más pequeño, de hasta 4 mm, y de color
más oscuro, de rojo a rojo pardusco y presenta además una mancha blanca
en la zona media que alcanza la altura de los ojos y otras dos dorsales
paralelas de rojizo en el abdomen; tiene el primer y segundo par de
patas de color rojo pardo con anillos más claros, y los dos pares
restantes amarillas.
Ambos sexos tienen los dos primeros pares de patas más largas que las restantes y permanecen abiertas.
Son capaces de caminar en cualquier dirección.
Crece en zonas con flores, como jardines, en
claros de bosques, acechando generalmente en las flores la llegada de
algún insecto, como avispas, moscas, mariposas, de las que se alimentan.
Suelen adoptar el color del lugar en el que están, por lo que se camuflan perfectamente.
Atrapa su presa con las patas delanteras e inyecta
el veneno con sus mandíbulas para paralizarla y absorberle los fluidos
corporales.
No teje telas salvo para proteger la puesta.
En primavera la hembra es fertilizada y
posteriormente pone los huevos en un saco que protege con seda y lo
cuelga de una rama; cuida la puesta hasta que salen los juveniles a las
tres semanas; durante este tiempo deja de comer y al final muere.
Presente en Norteamérica y Europa, donde es bastante abundante.