Gaviota de hasta unos 68 cm de longitud y hasta
155 de envergadura, que alcanza el kilo y medio de peso, muy similar a
la gaviota argéntea.
Es de color blanco o gris, negro en el extremo de
las alas.
Las patas amarillas (a
veces rosadas).
Pico amarillo con una mancha subterminal roja en la
mandíbula inferior más grande que la que tiene la argéntea.
El plumaje
de los adultos, en los que no se aprecia dimorfismo sexual, es blanco
en la cabeza, la cola y las zonas ventrales, mientras que en el resto
es grisáceo oscuro (más oscuro que la argéntea).
En la
época contranupcial presentan un rayado grisáceo en la nuca y los
laterales del pecho muy poco marcado, a veces inapreciable.
Los
juveniles, al contrario de los adultos, con el pico negruzco y una
mancha rosada en la parte inferior; su plumaje es pardo oscuro, con
rayado grisáceo en la mayor parte del cuerpo; las alas tienen una
mancha más clara en las remiges primarias internas, mientras que el
resto y las secundarias son negruzcas. La cola es blanquecina con tonos
marcados.
Vive principalmente en costa rocosa acantilada e islotes en la
época de reproducción y puede pasar el invierno en bahías, estuarios,
puertos o incluso embalses.
Sus hábitos alimenticios son variados,
siendo omnívora, predadora, carrońera o detritívora, siendo frecuente
observarla en basureros.
Esta gaviota es monógama, emparejándose de por
vida (a veces forma parejas mixtas con la gaviota sombría).
Entre marzo
y septiembre construye un gran nido con materiales varios, y entre
abril y mayo principalmente pone unos 3 huevos que son incubados casi
un mes principalmente por la hembra.
Los pollos pueden volar entre los
35 y 45 días de edad, y realizan una dispersión a corta distancia,
generalmente menores de 50 km, que dura hasta la primavera.
Durante el
periodo invernal es frecuente observarla en ríos incluso en zonas
bastante alejadas del mar.
Es bastante frecuente en ciudades litorales,
donde a veces constituye un problema al anidar en edificios.