Es un arbustillo monoico, carnoso, cactiforme, de hasta 1,2 m de altura, de porte hemiesférico extendido, con tallos siempre erguidos.
Crece más a lo ancho que a lo alto, llegando a alcanzar 3 m de diámetro.
Tallos poco o nada ramosos, de color verde intenso, tetragonales, excepcionalmente trigonos, con caras más o menos cóncavas y ángulos agudos.
En los ángulos se situan unas espinas axilares de 2-10 mm de 2 en 2, sobre un escudete oval bien delimitado.
Las hojas se reducen a tubérculos diminutos situados en los angulos, junto a las espinas.
Inflorescencia pedunculada sobre los ángulos, entre los pares de espinas; está compuesta por 3 ciatios amarillos en su totalidad, los 2 laterales pedunculados y hermafroditas, el central -sésil y masculino- se suele desarrollar y caer antes que los laterales.
El fruto es una fruto subglobosa de 4-5 x 6-7,5 mm, con pedicelo de 4-8 mm, provista de cocas bien diferenciadas, comprimidas, angulosas y carenadas, glabras, lisas, primero verdosas y luego amarillentas.
Cada coca lleva una semilla de 2,7-3 x 2,5 x 2,5 mm, subglobulosa, de superficie salpicada por pequeñas y finas placas de contorno irregular, grisácea o amarillenta, sin carúncula.
La floración de junio a agosto
La fructificación de agosto a octubre.
Terrenos calcáreos, sobre suelos más o menos rocosos, desde los 600 m hasta los 1800 m de altitud, en ambiente generalmente semiárido.
Es un endemismo marroquí, que se distribuye por las partes más bajas y secas de las montañas mediterráneas que van desde el Atlas Medio suroccidental hasta el Macizo del Kest (Anti-Atlas occidental).
Falta en las zonas de influencia macaronésica donde es reemplazada por la otra especie cactiforme de la región Euphorbia officinarum.