Se encontró en los años 70, en unas obra en el subsuelo de la parte gótica de la Catedral de Jaén según Eslava Galán. Aunque en la Catedral no hay constancia de ello, por eso lo más probable fuese que se encontrase cerca del muro gótico pero en alguna obra ya fuera de la planta del templo.
En su parte superior tiene una entalladura, posiblemente para encastrar alguna imagen, posiblemente la Virgen de Soterraño, hoy desaparecida, pero profusamente mencionada en textos medievales.
El origen de esta piedra puede ser prehistórico, ya que algunas esferas de piedra se han dado en yacimientos prehistóricos y algunos autores sostienen que en el solar de la Catedral de Jaén en su origen hubo un dolmen.
Fue trasladada a Arjona en 1995 gracias a las gestiones que hizo el Escritor Juan Eslava Galán.