Se alza en el mismo lugar donde se ubicó la tienda en que el santo, antes de comenzar su obra hospitalaria, vendía libros piadosos a los jornaleros que esperaban ser contratados.
Este pequeño local fue convertido en capilla bajo la advocación del santo, siendo demolida en 1879.
En su lugar se levantó la actual capilla neogótica de 1880, obra del arquitecto Juan Monserrat.