Es común encontrarla ampliamente distribuida en África incluyendo a Madagascar; también se localiza en Europa, donde es una especie estacional frecuente en la Península Ibérica, en Oriente Próximo y en otras partes del sur de Asia, como en la India y Pakistán.
Se pueden encontrar en lugares como pantanos o cerca de lagunas con escasa vegetación donde habitan.
Su periodo de vuelo es de mayo a octubre donde se los puede observar.
Se alimentan de pequeños insectos que cazan habitualmente.
Al igual que en la mayoría de los odonatos, existe un dimorfismo sexual
bastante notable entre los machos, de color rojizo y de mayor tamaño y
las hembras, de color grisáceo o verde.
Las hembras depositan sus huevos en agua; esta especie se diferencia de las demás libélulas ya que sus huevos y larvas se desarrollan más rápido que las demás especies.
Las hembras poseen un color ocre, con tonos verdosos, placas de aspecto coriáceo y un dibujo lateral característico.
Los machos en cambio; poseen una coloración muy intensa (aunque ligeramente más variable) entre tonos rojizos y naranjas.
El estigma de ambos es idéntico, y las venas brazales también.
El tamaño longitudinal de la hembra es ligeramente inferior al del macho, aunque su envergadura está influenciada por el clima donde se desarrolla.
Ambos poseen 11 tricomas (elementos cuticulares) en la tibia.
Tarso y uñas son, por lo general y de forma sutil, más prominentes en el macho.
El vértex de la hembra es prominente.
Abunda sobre todo en el continente Africano debido a las temperaturas cálidas allí presentes pero se está desplazando poco a poco hacia el norte (Europa central) debido posiblemente al cambio climático y a la subida de las temperaturas que ello conlleva. En España son muy fáciles de ver sobre todo en los meses más calurosos, de mayo a septiembre.