Abeja solitaria que presenta un cuerpo grande y recubierto de una vellosidad larga y densa de color blanquecino o amarillento.
Los machos se identifican fácilmente por el gran desarrollo de sus antenas negras.
En ambos sexos, la lengua también es muy larga, lo que les permite libar flores que resultan imposibles para otras especies, convirtiéndose así en polinizadores casi exclusivo de algunas de ellas.
Las hembras construyen pequeñas colonias en el suelo.
Las hembras anidan en terraplenes arcillosos y recogen polen de diversas especies, como el cuernecillo (Lotus corniculatus), vulneraria (Anthyllis vulneraria), arveja de campo (Lathyrus pratensis) y otras.
Los machos delimitan territorios alrededor de las plantas de las que se alimentan, a la espera que les visite alguna hembra con la que aparearse.