Fue introducida en Norteamérica en 1899 en un barco.
Su tamaño es mediano.
Un tórax largo
Antenas delgadas.
Tiene unos grandes ojos compuestos en la cabeza la cual puede girar hasta 180º y tres ojos sencillos entre los ojos compuestos.
Sus patas anteriores, que mantiene recogidas ante la cabeza en actitud orante, están provistas de fuertes espinas para sujetar las presas de que se alimenta.
Es voraz y muy común en lugares cálidos.
Las hembras son mayores que los machos, lo que puede provocar problemas cuando se aparean.
Puede ser verde o parda con distintos matices. El color del medio en el que habita durante su ultima muda (si se trata por ejemplo de paja seca o hierba verde) determina el color del adulto.
El ciclo vital es de un año aproximadamente.
Para convertirse en mantis adultas tienen que realizar el proceso de la muda seis veces, para ello se colocan en suspensión hacia abajo y saliendo por la parte anterior.
Este insecto no es venenoso.
Suele empezar por la cabeza a devorar a sus presas.
Permanece casi inmóvil esperando que su comida pase cerca de ella, para luego atacar con extrema rapidez.
Es posible que se coman unas a las otras.
En la época de apareamiento la mantis hembra emite feromonas, atrayendo al macho y en esta época cuando sucede el único momento en la que los machos y hembras se reúnen. Durante este periodo las hembras se vuelven muy agresivas y acaban por comerse a su compañero durante o después del apareamiento empezando por la cabeza, aunque este comportamiento está bastante mitificado, ya que, si bien se da con frecuencia en cautiverio, es raro en libertad.
La cópula dura 2 horas.
La puesta de los huevos se hace en otoño y en primavera los huevos eclosionarán.
Pone sus huevos en montoncitos espumosos (ootecas).
La espuma se endurece pronto, lo que protege los huevos hasta que se abren.
Cada saco puede albergar entre 200 y 300 huevos pero pocos sobreviven.