- Se construyó en virtud de una concesión hecha por el Rey Carlos III, sobre terreno y obras procedentes de los jesuitas.
- La construcción es de estilo barroco iniciada a mediados del siglo XVIII.
- A mediados del s. XVIII los jesuitas iniciaron la construcción del templo, con planos del fraile Jerónimo Pedro de San Agustín y del arquitecto Pedro García Campoy.
- La obra contaba con galerías abiertas de extensos miradores en las naves laterales, con otra central de amplio recorrido y sobria fachada de piedra.
- Tras la expulsión de la Orden en 1773, se paralizó la construcción hasta 1787 en que se reanuda para dedicarla a parroquia.
- Se abre al culto en 1800, una vez cubiertas las naves hasta el crucero y casi acabada la portada.
- En 1890 se finaliza la obra, con la intervención del arquitecto Justo Millán: se termina a cabecera y se eleva la robusta cúpula, con abundantes vanos que permiten una profusa iluminación en el interior.
- Tiene planta de cruz latina, con cúpula en el centro del crucero y capillas a los lados de la nave con galería sobre ellas y balcones sobre arcos de medio punto
- En el altar mayor se encuentra parte del retablo, con columnas salomónicas, que Jerónimo Caballero talló en 1723, para el convento de la Merced y que tras la desamortización fue donado a esta iglesia.
- Los remates de los retablos del crucero son obra del s. XVIII y proceden de la primera iglesia de los jesuitas.
- Junto al presbiterio, imagen de la Purísima y en una capilla del lado del evangelio, imagen de la Virgen del Carmen.
- Sobre las puertas de acceso a la torre y al antiguo baptisterio se encuentran lienzos de Camacho Felices con la “Adoración del Ángel” y “Adoración de los Reyes”.
- Destacamos también los relieves muy modelados en las pechinas con los cuatro evangelistas, del tallista lorquino Juan Dimas Morales.