Esta pequeña ave presenta una longitud de 14 cm, una envergadura de 22 cm y un peso de unos 16 o 20 g.
El diámetro del iris, de color castaño, ronda los 3,5 mm.
Plumaje de un color apagado y en conjunto nada vistoso.
Tanto macho como hembra presentan tonos pardos grisáceos en las partes superiores, y más blancuzcos en las inferiores.
Pecho y flancos de un color levemente amarillento.
Habita tanto en bosques caducifolios como mixtos, lugares donde puede encontrar sotobosque, maleza, setos o matorral donde desarrollarse.
Pueden localizarse en plantaciones frutales, incluso en jardines, y con gran frecuencia en cañaverales.
Cualquier espacio arbolado con abundante vegetación arbustiva, es óptimo para esta curruca.
Es insectívora, por lo que se alimenta principalmente de insectos. No obstante, también ingiere bayas, como pueden ser las zarzamoras, e incluso frutas como los higos.
Se distribuye ampliamente por Europa, a excepción de Siberia, Islandia, Escandinavia e Islas Británicas.
Ave migratoria.
Fabrica su nido generalmente a muy poca altura del suelo, pues ni si quiera suele superar los 40 cm, pudiendo encontrarse a 10 cm, y como altura máxima a un metro y medio del mismo.
El nido, relativamente ligero, es construido y ocultado por macho y hembra entre hierbas o ramas.
Las puestas son de unos 4 o 5 huevos, los cuales serán incubados por ambos adultos durante 11 o 14 días.
Los jóvenes abandonan su nido precozmente, pues lo hacen incluso antes de saber volar.
Su voz de reclamo se antoja como un tac penetrante.
Presenta canto melodioso, trino extenso y agradable, producido generalmente a cubierto bajo la espesura.