Es frecuente sobre los excrementos del ganado vacuno, con el que hacen bolas más grandes que ellos mismos y las transportan hasta una cámara excavada en el suelo, donde servirá de alimento a las larvas.
El transporte se lleva a cabo en general hacia atrás, empujando con las dos pares de patas traseros, que son muchos más grandes que los delanteros.
Si tropiezan con un obstáculo pueden emplear su aplanada cabeza como una palanca para superarlo.
En ocasiones, la pareja se encarga del transporte, y mientras uno de ellos empuja por la parte posterior, el otro tira por la delantera, con una sincronización que no siempre es perfecta.
Tienen una amplia distribución paleártica, desde el sur de Europa y el norte de África, hasta Mongolia y Corea, siendo la especie de escarabajo pelotero más abundante en regiones boscosas de mediana altitud (alrededor de los 1800 metros).
El nombre del género se debe a Latreille, quien se lo dio en honor del héroe mitológico Sísifo, hijo de Eolo, condenado a hacer rodar una gran roca ladera arriba que, al llegar a la cima, rueda de nuevo hasta la base de la montaña, de manera que tiene que volver a empezar una y otra vez...