También conocida como Capilla de los Arcedianos por sus fundadores Don Diego Luca y Don Francisco Herrera, según reza en las cartelas de las enjutas que sostienen dos figuras femeninas.
Fechada en 1560, muy bien resuelta, pese a su mediocre policromado.
La portada policromada es atribuida al baezano Ginés Martínez Aranda.
Si la influencia de Vandelvira se dejaba notar en la anterior, la Capilla de San José, en esta capilla es aún más acusada.
En sus pilastras se abren cuatro hornacinas con las imágenes de San Pedro y Jacobo (desaparecida esta última) a la izquierda y Pablo y Francisco a la derecha.
En el intradós del arco, figuras simbólicas representando siete virtudes contra los Pecados Capitales.
En las enjutas, dos figuras femeninas sosteniendo carteles con los nombres de los fundadores de la capilla. Don Diego Luca y Don Francisco de Herrera.
Un buen relieve con el Descendimiento y frontón con el Padre Eterno.
El frontón tiene dos figuras, la Fe y la Justicia, las cuales sostienen una cartela con la leyenda Solo a Dios Honor y Gloria y en ampos lados los escudos de los citados arcedianos.
En el intrados de la capilla, dos relieves representando al Bautismo de Jesús y las Tentaciones.
Al fondo con un bello marco del siglo XVIII, un buen lienzo representando al Arcángel San Miguel, vencedor de los Demonios, obra de Francisco Pancorbo de principios del siglo XVIII.