Portada de arco de medio punto perteneciente a una de las Caserías
-Conde de Benalúa- que llevaron a cabo durante los siglos XVII y XVIII
la introducción industrial del cultivo del olivar en la campiña.
Con clave decorada con una voluta y todo ello entre pilastras.
Tenía un frontón partido con escudo heráldico, hoy desaparecidos.
Daba acceso al patio principal distribuidor de una de las caserías aceiteras del valle (Casería del Conde de Benalúa).
A finales de la década de los noventa del siglo XX, debido al estado de ruina de la casería, la portada fue trasladada pieza a pieza a la ubicación actual. Ahora abre paso al alto del Cerro del Cueto.