Pez marino emparentado con el Caballito de mar (o hipocampo).
Es el único miembro del género Phycodurus.
Es originario de las aguas que bañan las costas sur y oeste de Australia, en una franja de unos 14.000 km de longitud y menos de 1 km de anchura, y generalmente habita en aguas templadas y poco profundas (en torno a 20 m).
Recibe su nombre debido a su aspecto foliado, pues posee largas prolongaciones en forma de hoja que salen de todo su cuerpo, sirviéndole de camuflaje.
Se propulsa mediante una aleta pectoral en el filo de su cuello y una aleta dorsal cercana al extremo de la cola.
Estas pequeñas aletas son prácticamente transparentes y difíciles de ver puesto que ondulan lo justo como para mover al animal suavemente, completando así el camuflaje de alga flotante.
Lo mismo que el caballito de mar, debe su nombre al parecido con otro animal (mítico en este caso).
Es bastante más grande que el hipocampo, pues llega a medir 45 cm de longitud.
Se alimenta de plancton, algas y otros pequeños organismos marinos y su único depredador es el ser humano, bien por capturas involuntarias junto con otros peces, o por su recolección como animal exótico, aunque ninguna de estas actividades suponen una amenaza importante para su población.
Las hembras depositan sus huevos en la cola del macho, donde permanecen hasta alcanzar la madurez.
La especie está oficialmente protegida por el gobierno australiano, que sin embargo permite la captura controlada de algunos ejemplares.
Una especie emparentada es Phyllopteryx taeniolatus (o dragón marino común), que es de color verde, tiene aletas en forma de alga y es mucho más pequeño que Phycodurus eques, aunque según la revista National Geographic Magazine (noviembre de 2006) podría tratarse de variedades distintas de la misma especie.
Phycodurus eques es el emblema marino oficial del estado de Australia del Sur.