Este puente romano, de los siglos II-III, sobre el río Guadalimar, se sitúa entre los términos municipales de Beas de Segura y Chiclana de Segura.
Se trata de un gran puente (de cien metros de longitud) con seis arcos de medio punto realizado con cantería de sillares alternando con mampostería de piedra caliza como paramento externo.
La estructura es de grandes dimensiones distinguiéndose dos cuerpos bien diferenciados: el principal está compuesto por dos ojos con arco de medio punto y resortes a sus lados en los que van incorporados otros dos ojos de emergencia; el secundario estaba preparado para las ocasionales avenidas del río y está compuesto por otros dos ojos principales, aunque de menor tamaño.
La caja está rellena de hormigón de cal y piedras, los sillares, más resistentes, han sido empleados en la construcción de los arcos y las boquillas, mientras que la mampostería, más débil, se emplea en las paredes laterales que conforman los tímpanos.
Para su construcción se han aprovechado los recursos naturales que ofrece el cauce del río, las formaciones rocosas que afloran han sido utilizadas en algunos casos como cimientos y el hecho de que salve un cauce principal y otro secundario, con un islote de piedra en medio, le confiere a este puente un aspecto heterogéneo.
La construcción, con un aparejo de grandes sillares colocados a cuerda y tizón, denota una gran perfección técnica con la que se consigue un resultado de gran solidez como demuestra la pervivencia del puente hasta nuestros días.
La sensación visual que da, es la de ser dos puentes distintos unidos por una pasarela en la zona no inundable, es más, no sigue un eje lineal sino que tiene una inflexión en la zona central.
Documentalmente no se tiene constancia de que pase ninguna vía principal por el Puente Mocho. Pero sí de una vía secundaria llamada "Camino de los Cartagineses" que venía aproximadamente de la Sierra de Segura, pasando por Camporredondo y el Campillo, y juntándose casi en Santisteban con la "vereda real". Se usaba y se sigue usando como paso para la trashumancia.
Estrabón ya mencionaba una bifurcación de la Vía Augusta antes de llegar a Cástulo que salvaba el «Saltus Castulonensis» y que puede coincidir con el emplazamiento de Puente Mocho; en cualquier caso, por su posición, Puente Mocho es el centro de un cruce de caminos entre Cástulo, Guadíx, Cartagonova por la Sierra de Segura y Saetabis que justificaba la magnitud de la obra.
El puente ha seguido en uso hasta hace poco, sirviendo para el paso de vehículos de las explotaciones agrícolas colindantes.