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Historia de Castillo de Locubín
Los primeros testimonios de la presencia humana en este municipio se remontan al IV milenio antes de Cristo, en las cuevas del Plato y la Chatarra, habitadas por un grupo de pastores que fabricaron cerámicas decoradas con incisiones.
De la Edad del Bronce o Cobre Final es el poblado de la Campana cerca de la Venta del Charco.
En su término municipal de época ibérica y que se mantuvo en época romana se localiza el poblado de Cabeza Baja de Encina Hermosa.
Otro asentamiento es el de la Torre de la Gorgolla.
A la etapa imperial corresponde la villa romana del Cortijo del Baño, en Venta del Carrizal.
Durante el periodo andalusí esta localidad era conocida como Hisn al-Uqbin
Inicialmente se trataría de una pequeña aldea, y el castillo no seria otra cosa que un hisn-refugio, para defensa de la población.
Dependía entre los siglos VIII y X de Priego, esa dependencia se limitaría prácticamente a la recaudación de los impuestos, ya que en esos siglos las distintas poblaciones tenían una amplia capacidad de autoorganización de su territorio y de sus producciones.
Esta situación cambiaría temporalmente durante la crisis del Emirato, época durante la que, al igual que otros muchos lugares, aparece mencionado por primera vez en las fuentes árabes.
La población, que muy probablemente era mayoritariamente de indígenas aún no convertidos al islam, formó parte de los territorios controlados por Said b. Walid b. Mastana, uno de los principales señores muladíes (cristianos convertidos al islam), estrechamente unido a Ibn Hafsún.
Por este motivo la localidad sería atacada por las tropas del emir Abd Allah en el año 897, al mismo tiempo que el resto de los territorios de Ibn Mastana.
Tras la victoria definitiva de Abd al-Rhaman III, se volvería a la situación anterior.
A partir del siglo XI desaparece la unidad mantenida durante el califato, y el territorio se fragmenta en mas de treinta reinos.
Castillo de Locubín quedaría en manos del los Ziries de Granada.
En esta época el territorio se reorganiza, y en cierto modo se militariza, haciendo su aparición los distritos cástrales, en los cuales las pequeñas fortalezas y aldeas pasarán a estar bajo la dependencia de otras mayores, para mejorar la estructura defensiva.
Parece muy posible que uno de esos distritos castrales estuviese encabezado por Alcalá la Real, y de él dependería Locubín, entre otras.
Esta situación parece haberse mantenido hasta el final del periodo islámico.
No obstante, en aspectos como la organización de la producción (qué cultivar, cuándo, dónde, etc) continuaría la autonomía anterior.
Por otro lado, a partir de este momento el término hísn designa con frecuencia a una población con muralla, como debía ser esta.
En el marco de las conquistas de Femando III la población pasó en varias ocasiones de manos nazaríes a castellanas.
Formando parte en este último caso de las posesiones de la Orden de Calatrava, constituyendo uno de los límites avanzados de la encomienda de Martos.
En manos de los nazaríes constituía uno de los baluartes de dicho reino.
Sería a lo largo de esta época cuando empezó a organizarse el castillo cuyos restos han llegado a nosotros.
Alfonso XI se apoderará de ella definitivamente en 1341 y al año siguiente de Alcalá y el resto de la región y creará la abadía inmune de Alcalá La Real.
Hasta la conquista de Granada, Locubín seguiría siendo una población de pequeño tamaño, así en 1495 su población era solamente de 149 vecinos, es decir menos de 750 habitantes.
Situación de dependencia institucional y administrativa respecto a Alcalá la Real se debe al Privilegio firmado en Burgos el 12 de mayo de 1345 por el que el rey Alfonso XI donó el restaurado pueblo y castillo a la ciudad de Alcalá la Real como merced a sus servicios y en los "propios términos que lo había poseído la Orden de Calatrava antes de que los moros la ganasen".
Inclusión en la jurisdicción alcalaína que prácticamente no levantó oposición en la villa de Castillo de Locubín hasta prácticamente el año de 1600, fecha en la que los vecinos reclamaron a la Corona, por primera vez y sin éxito, su segregación de Alcalá la Real.
En 1627, por determinación expresa del rey Felipe IV y para atender pagos atrasados de la Corona, el lugar conocido como Castillo de Locubín, junto a sus 400 vecinos, fue vendido al marqués de Trujillo, con toda su jurisdicción civil y criminal.
La nueva situación que apenas si duró un par de años ya que en 1629 la ciudad de Alcalá la Real volvió a adquirir.
En 1693 en el que éste, ante impagos a las arcas reales, acabó incorporándose a la Corona.
Nuevamente en 1698 se reintegró a la posesión y jurisdicción alcalaína, "a consecuencia de la obligación que hizo la ciudad de sacar a salvo la Real Hacienda si en algún tiempo saliesen acreditaciones al respecto, que se le pedia y de cuya solvencia no había documento".
En 1729 para que una vez más los vecinos del Castillo, a través e instancia de dos frailes, solicitaran mediante pleito la separación. El resultado del mismo, como en casos anteriores, fue pérdida del mismo y el éxito de los argumentos esgrimidos por la ciudad de Alcalá la Real bajo cuya jurisdicción estarán hasta las primeras décadas del siglo XIX.
De los 400 vecinos de que hablan las fuentes para 1627 se pasarán a 900 a fines del siglo XVIII, a mediados del siglo XIX el número de vecinos del municipio ya se elevaba a 1.075 (3.971 habitantes), mientras que a fines del siglo XIX ya se alcanzaban los 6.274 habitantes.
Destacaban a mediados del ochocientos las producciones de trigo, aceite, vino, cebada, habas, garbanzos, escaña y demás granos menudos; también lo hacían el maíz, las habichuelas, frutas y demás legumbres y hortalizas.
A mediados del siglo XIX en el municipio había 4 molinos harineros y 7 destinados a la elaboración del aceite.
Se importaba fundamentalmente de géneros de tejidos de lana, algodón y lino, "excepto algunos tejidos bastos de lino y cáñamo y algunos de lana que para su uso y consumo de sus familias tejen algunas mujeres en unos 40 telares".
A mediados del siglo XIX, tenía "513 casas de pisos y algunas de 3; por sus 24 calles angostas, pendientes, mal empedradas, tortuosas e incómodas; por la presencia de vanas plazas; por la existencia de un espacio destinado a mercado junto a la iglesia parroquial; por la existencia de un hospital, fundado por el capitán Martín Artiaga en 1586; por la existencia de un pósito, de escuelas primarías, de un edificio particular destinado a cárcel asi como de una Casa Municipal que era arrendada". Junto a la ermita de San Antonio Abad, el cementerio municipal y en las inmediaciones del término municipal de distintos conventos, de entre los cuales podríamos destacar el de la orden de los Capuchinos, fundado en el siglo XVIII, suprimido en las primeras décadas del siglo XIX, vendido en 1840, y, finalmente, parcialmente destruido por aprovechamiento de algunos de sus materiales, quedando tan sólo la iglesia, ahora sin culto, y una parte de su claustro que acabó destinándose a posada a mediados del siglo XIX.
En 1886 fue abatido el bandolero Coronas en el Cortijo del Diablo por la Guardia Civil.
En 1900 tenía una población de 6.276 habitantes.
Tras la ocupación de Alcalá la Real en la Guerra Civil, se presentó en Castillo de Locubín, el comandante anarquista José Poblador Colás, conocido como Pancho Villa, con la intención de asesinar a los derechistas encarcelados en el Pósito como represalia por los asesinados tras la toma de Alcalá la Real por tropas franquistas. El alcalde republicano, Don Manuel Delgado Morales, se negó salvándoles así la vida a los presos derechistas de Castillo de Locubín (Fuente: Cencerro de Luis Miguel Sánchez Tostado).
A partir de esa fecha se crea en Castillo de Locubín un Hospital de Sangre con el fin de atender a los heridos y bajas que llegaban desde el frente (Fuente: Cencerro de Luis Miguel Sánchez Tostado).
A mediados de dicembre de 1936 llegó a Alcalá la Real una expedición militar compuesta de cuarenta camiones con tropa y dos tanques. Se preparaba el asalto a Castillo de Locubín. En la línea del frente de Castillo de Locubín fueros concentradas con toda urgencia las tropas destacas en las aldeas de Puertollano, San José de la Rábita y las del destacamento de la carretera de Valdepeñas de Jaén con cuyas fuerzas, en número aproximado de mil hombres, hicieron frente a las tropas franquistas en el Puerto del Castillo en donde resistieron los envites de las tropas franquistas. Las tropas republicanas volaron el Puente del Río San Juan y el Vado Quesada en la carretera de Alcaudete. Se habla de un centenar de muertos en el bando republicano y un buen número en las filas franquistas. Las tropas franquistas se quedaron a sólo dos kilómetros de Castillo de Locubín, en el Cerro de las Coronilla, donde establecieron avanzadillas en la Carretera de Valdepeñas de Jaén y se dedicaron a reconstruir el Puente del Río San Juan, situado a poco más de un kilómetro del pueblo, aunque más tarde tuvieron que replegar sus líneas (Fuente: Cencerro de Luis Miguel Sánchez Tostado).
Castillo de Locubín fue bombardeada en cuatro ocasiones por las tropas nacionales, ocasionando varios muertos y daños en inmuebles. Algunas bombas no explosionaron (Fuente: Cencerro de Luis Miguel Sánchez Tostado).
Muchos vecinos derechistas de Castillo de Locubín lograron escapar por las noches e irse a la vecina Alcalá la Real que era del bando nacional (Fuente: Cencerro de Luis Miguel Sánchez Tostado).
En Castillo de Locubín pintaron de rojo las casas de los derechistas con frases como Muera el fascio, Viva Rusia, Abajo el Clero, etc. (Fuente: Cencerro de Luis Miguel Sánchez Tostado).
Quemaron la Iglesia de San Pedro Apóstol, robando las joyas de las imágenes (Fuente: Cencerro de Luis Miguel Sánchez Tostado).
Por orden de Queipo de Llano, el 12 de marzo de 1938 se inició un ataque de rectificación del frente que iba entre Fuente Tójar (Córdoba) y Alcalá la Real. Ataque que tuvo que posponerse por parte de los nacionales gracias a los refuerzos enviados desde Martos hasta el 28 de marzo.
Esta relación se compone de caídos en acción de guerra y asesinados durante la Guerra Civil (Fuente http://heroesymartires.blogspot.com.es): León Carlos Alvarez Lara
Manuel Contreras Villén
Miguel Galán Castillo
Manuel Román López
Ezequiel Alvarez Rueda
Emilio Collado Aranda
Antonio Mesa Jordán
Manuel Cordón Izquierdo
Manuel Quesada Bravo
Antonio Castillo Castillo
Rafael Alvarez Jiménez
Arturo Aguilera Valverde
Antonio Castillo Contreras
Andrés Salazar Castillo