Se alimentan de excrementos, con los cuales hacen una bola que transportan a cierta distancia para enterrarla, alimentarse y depositar allí sus huevos.
Desgajan una porción del excremento, hacen con él una bola y la transportan a cierta distancia de la masa principal por rodamiento; luego la entierran en el suelo para alimentarse o construyen un nido subterráneo donde entierran la bola de estiércol en la que depositan los huevos; las larvas comen de la materia fecal hasta su completo desarrollo.