Las hojas son muy pequeñas, de unos 6 mm de longitud; según la variedad pueden ser verdes, verdes grisáceas, amarillas, o jaspeadas.
Las flores aparecen de mediados de primavera hasta bien entrada la época estival y se presentan en racimos terminales que habitualmente son de color violeta o púrpura aunque también pueden ser blancas.
Esta planta despide un intenso y típico aroma, que se incrementa con el roce.
Atrae a avispas y abejas.
Es una de las hierbas más utilizadas como condimento, probablemente debido a sus propiedades digestivas.
No se debe utilizar con orégano ni con mejorana.
Combina bien con estofados, papas, huevos, embutidos, escabeches y todo tipo de salsas.
Si se utiliza en platos muy grasos, facilita su digestión y realza el sabor.
Perfecto con el pollo asado.
Recomendado en infecciones de las vías respiratorias.
Es un buen antiséptico, estimula las defensas (catarros, gripes, herpes).
Estimula el crecimiento del pelo, es cicatrizante, desinfectante, expectorante, broncodilatador, aperitivo, digestivo y antirreumático.
Es un remedio eficaz contra la diarrea leve y se ha utilizado tradicionalmente en infusiones para combatir los parásitos intestinales.
La esencia del tornillo, el timol, es un potente antiséptico.
Infusión para enjuagues de boca y gargarismos en afecciones de garganta, así como para lavar heridas y rasguños.
El aceite esencial de tomillo puede resultar tan tóxico como el de salvia. No deben usarlo las mujeres embarazadas.
Crece espontáneamente en toda la cuenca mediterránea, especialmente en los terrenos áridos y poco fértiles. A veces forma tomillares.