Es un pequeño árbol de la familia de las Fabaceae.
Nativa de Australia, está apliamente distribuida en todo el occidente sur de Australia, extendiéndose al norte hasta el río Murchison, y tan al este como la Bahía Israelita.
Crece como un árbol pequeño, denso, de amplia copa, de tronco corto.
Llega hasta 8 m de altura.
Como muchas especies Acacia, tiene filodios como si fueran hojas verdaderas; de hasta 25 cm de largo.
En la base de cada filodio hay una glándula nectaria, que secreta un fluido azucarado. Esto atrae hormigas, que a su vez reducen el número de insectos come hojas.
Las flores amarillas aparecen al final del invierno y principios de la primavera, en grupos de más de diez brotes esféricos.
Es un colonizador por excelencia, crece muy bien en suelo removido, como puede ser los bordes de nuevas carreteras.
Sus semillas las distribuyen las hormigas, que las almacenan en sus nidos para comer su almidón.
Al disturbar el suelo se las pone en la superficie y termina germinando. Germinan rápidamente.
Es extremadamente vigoroso joven, creciendo hasta 1 m por año.
La Acacia saligna ha sido plantada extensamente en áreas semiáridas de África y de Medio Oriente como cortina rompevientos y estabilización de dunas.
También da alimento y leña.
En Sudáfrica, su proliferación es incontrolable, y por años ha sido la peor peste ambiental. La introducción de gusanos de la semilla de Acacia (Melanterius) las ha puesto bajo control.